Categoría: Desamor
-
Ensayo de un sueño
El cielo nublado, parecía triste, poco a poco se iban desvaneciendo los sueños e ilusiones que en conjunto compartimos. En la garganta se formaba un nudo que apresaba la voz y el corazón a punto de estallar, herido, nos desgarraba el alma sin piedad. Nuestro único deseo era salir corriendo hacía la nada y olvidar…
-
Lo que nunca fuimos
El enojo, la rabia y el desorden provocado en nuestras vidas no sirve de nada, no merecemos lo que nos estamos haciendo y es mejor finalizar lo que nunca fuimos. Es mejor llevarnos los recuerdos bonitos de aquellos atardeceres caminando por la playa, de aquellos chistes tontos que te contaba cuando nos quedábamos hasta altas…
-
Te dejé
Quise dejarla y olvidarme de todo esto, tomar valor y no escribir más de lo nuestro; sin embargo, estoy aquí con ella redactando otro verso que vuelve a partirme el corazón.
-
Yo no te perdí
Entregue todo, arriesgue todo, inclusive aquello que no tenía. Nunca puse condiciones, luche contra mis miedos, miedos que me limitaban. Todo lo que di siempre fue sincero, directo del corazón, por convicción y nunca por obligación.
-
Silencio
¿Dime que hago yo? Si me siento en completa soledad aun teniéndote junto a mí, dime, ¿Qué hago si siempre has dicho que lo nuestro es un fastidio? Me canse de correr tras de ti, de estar a la merced de lo que pidieras.
-
¿Qué más esperas de mí?
Te entregué todo mi amor, lo di a manos llenas, luché por ti y te defendí ante todos aún cuando todo estaba en mi contra.
-
Quizá un día me recuerdes
Cuando quieras ser la primer persona en cualquier cosa con quien amas entenderás por que me despertaba de madrugada a darte los buenos días e incluso por que te esperaba hasta que durmieras para que mis deseos de buenas noches fuera con lo que durmieras.
-
Castillos de arena
Una ves más me encuentro en el fondo de este bar, un cigarro apretado por mis labios y una copa de whisky barato me acompañan en la búsqueda de una respuesta.
-
Carta para decir adiós
Te di cada parte de mi, busqué siempre hacerte feliz e inclusive en tus caprichos más estúpidos te consentí, pero, claro, tu eres quien lo da todo en esta relación y yo no aporto nada. Se que te tengo cansada.