Etiqueta: Esencia de café
-
Destellos de fuego
¿Has visto una fogata incandescente en medio de la noche? Los destellos de fuego que brotan de un par de leña, aquellos que alumbran la obscuridad que niebla la vista.
-
Ensayo de un sueño
El cielo nublado, parecía triste, poco a poco se iban desvaneciendo los sueños e ilusiones que en conjunto compartimos. En la garganta se formaba un nudo que apresaba la voz y el corazón a punto de estallar, herido, nos desgarraba el alma sin piedad. Nuestro único deseo era salir corriendo hacía la nada y olvidar…
-
Lo que nunca fuimos
El enojo, la rabia y el desorden provocado en nuestras vidas no sirve de nada, no merecemos lo que nos estamos haciendo y es mejor finalizar lo que nunca fuimos. Es mejor llevarnos los recuerdos bonitos de aquellos atardeceres caminando por la playa, de aquellos chistes tontos que te contaba cuando nos quedábamos hasta altas…
-
Mi vida cambio
La coraza dura que cubría a mi herido corazón parecía disolverse como algodón de azúcar sumergido en agua cuando sus manos a manera de caricia recorrían mis mejillas antes de cada beso.
-
De memoria
Conozco tu mal humor cuando no concilias el sueño y el llanto que brota de tus ojitos cuando lees alguno de mis textos. Conozco tu mirada de amor y aquella cuando sé que sientes algo de dolor.
-
Te dejé
Quise dejarla y olvidarme de todo esto, tomar valor y no escribir más de lo nuestro; sin embargo, estoy aquí con ella redactando otro verso que vuelve a partirme el corazón.
-
Para los que se adelantaron
Que no falte el mole, tamales o fruta que tanto les gustaba. Es día de celebrar y para ustedes un buen bufete para degustar. Cafecito de olla para recordar las noches frías donde nos arroparon. Para aquellos un poco más destrampados dejaremos cervezas y cigarros porque, aunque dañinos en vida disfrutaron.
-
Yo no te perdí
Entregue todo, arriesgue todo, inclusive aquello que no tenía. Nunca puse condiciones, luche contra mis miedos, miedos que me limitaban. Todo lo que di siempre fue sincero, directo del corazón, por convicción y nunca por obligación.
-
Te extraño
Es ahí donde me viene a la mente tu recuerdo, todos aquellos momentos y se forma un nudo en la garganta.
-
Silencio
¿Dime que hago yo? Si me siento en completa soledad aun teniéndote junto a mí, dime, ¿Qué hago si siempre has dicho que lo nuestro es un fastidio? Me canse de correr tras de ti, de estar a la merced de lo que pidieras.